domingo, 14 de septiembre de 2008

Las Competencias

Ampliando lo anterior, las ocho competencias básicas son:
  • Competencia en comunicación lingüística: La adquisición de esta competencia supone que el estudiante es capaz de utilizar correctamente el lenguaje tanto en la comunicación oral como escrita, y asimismo saber interpretarlo y comprenderlo en los diferentes contextos. Debe permitir al alumno formarse juicios críticos, generar ideas y adoptar decisiones. En el caso de lenguas extranjeras, significa poder comunicarse en alguna de ellas de modo que se enriquezcan las relaciones sociales y favorezcan el poder desenvolverse en contextos diferentes.
  • Competencia matemática: Supone poseer habilidad para utilizar y relacionar números, sus operaciones básicas y el razonamiento matemático para interpretar la información, ampliar conocimientos y resolver problemas tanto de la vida cotidiana como del mundo laboral.
  • Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico: Es la habilidad para desenvolverse de forma autónoma en distintos ámbitos como la salud, el consumo o la ciencia, de modo que se sepa analizar, interpretar y obtener conclusiones personales en un contexto en el que los avances científicos y tecnológicos están en continuo desarrollo.
  • Competencia en el tratamiento de la información y competencia digital: Esta competencia se refiere a la capacidad del alumno para buscar, obtener, procesar y comunicar información y trasformarla en conocimiento. Esto supone habilidad para acceder a la información y transmitirla en diferentes soportes, así como hacer uso de los recursos tecnológicos para resolver problemas reales de modo eficiente.
  • Competencia social y ciudadana: Entre las habilidades de esta competencia se incluyen el conocerse y valorarse, saber comunicarse en diferentes contextos, expresar las ideas propias y escuchar las ajenas, comprendiendo los diferentes puntos de vista y valorando tanto los intereses individuales como los de un grupo, en definitiva habilidades para participar activa y plenamente en la vida cívica.
  • Competencia cultural y artística: Esta competencia se refiere a la capacidad de conocer, comprender, apreciar y valorar críticamente las distintas manifestaciones culturales o artísticas, así como saber emplear algunos recursos de la expresión artística para realizar creaciones propias.
  • Competencia para aprender a aprender: Se refiere al aprendizaje a lo largo de la vida, es decir a la habilidad de continuar aprendiendo de manera eficaz y autónoma una vez finalizada la etapa escolar. Esto implica, además de tener conciencia y control de las propias capacidades y conocimientos y estar debidamente motivado, el saber utilizar adecuadamente estrategias y técnicas de estudio.
  • Autonomía e iniciativa personal: Responsabilidad, perseverancia, autoestima, creatividad, autocrítica o control personal son algunas de las habilidades relacionadas con esta competencia, unas habilidades que permiten al estudiante tener una visión estratégica de los retos y oportunidades a los que se tiene que enfrentar a lo largo de su vida y le facilitan la toma de decisiones.

Competencias básicas en educación

Son las habilidades que debe adquirir un estudiante durante la escolarización obligatoria
El término "competencias básicas" implica una completa reformulación de los métodos de enseñanza.
Del "saber" al "saber hacer", de "aprender" a "aprender a aprender"; el objetivo es que, una vez cumplida la etapa de escolarización obligatoria, los jóvenes hayan alcanzado una serie de competencias que les permitan incorporarse a la vida adulta y al mercado laboral de manera satisfactoria.
Saber sumar, restar, multiplicar o dividir ya no es suficiente para que un alumno de primaria supere con éxito una evaluación matemática. Si este alumno no es capaz de aplicar estas operaciones a un contexto real de la vida cotidiana, no habrá conseguido desarrollar una de las competencias básicas a las que se orienta el aprendizaje de este área de formación y por tanto no habrá alcanzado los objetivos del área o de la asignatura.
Ahora, tanto los objetivos de cada área de aprendizaje o materia, como los criterios de evaluación, la organización de la escuela, la participación de las familias... todos los aspectos formales y no formales que afectan a la educación se orientan hacia la adquisición final de lo que se denomina Competencias Básicas.
El currículo de Primaria y Secundaria se ha diseñado en función de estas competencias
Este término, muy usado últimamente en nuestro sistema educativo, se refiere a aquellas competencias que debe haber desarrollado un joven o una joven al finalizar la enseñanza obligatoria para poder lograr su realización personal, ejercer la ciudadanía activa, incorporarse a la vida adulta de manera satisfactoria y ser capaz de desarrollar un aprendizaje permanente a lo largo de la vida.
De este modo, el currículo de las áreas o materias de las diferentes etapas educativas obligatorias se ha diseñado de manera que cada una contribuya, en mayor o menor medida, al desarrollo y adquisición de ocho competencias básicas:
  • Competencia en comunicación lingüística.
  • Competencia matemática.
  • Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.
  • Tratamiento de la información y competencia digital.
  • Competencia social y ciudadana.
  • Competencia cultural y artística.
  • Competencia para aprender a aprender.
  • Autonomía e iniciativa personal.

Cabe preguntarse por qué se han introducido estas competencias en el currículo...principalmente como una respuesta a la nueva demanda en materia de educación que requiere la sociedad actual, una sociedad en la que el cúmulo de información aumenta exponencialmente y es imposible de ser asimilado en su totalidad. Una educación y formación que, más que enfocada a la pura adquisición de conocimientos se oriente al desarrollo de destrezas y habilidades que resulten útiles para los jóvenes a la hora de desenvolverse de manera autónoma en la vida diaria. Es decir, además de "saber" los alumnos deben saber aplicar los conocimientos en un contexto real, comprender lo aprendido y tener la capacidad de integrar los distintos aprendizajes, ponerlos en relación y utilizarlos de manera práctica en las posibles situaciones o contextos a los que se tengan que enfrentar diariamente.
Pero la introducción de estas competencias en el currículo no afecta únicamente al diseño de las áreas de aprendizaje, sino que también implica un cambio en la organización escolar, ya que ésta contribuirá también a la adquisición de las competencias básicas. Las normas internas de las escuelas, las instalaciones de que dispongan, la organización de la biblioteca escolar, las actividades extraescolares... todo ello debe estar orientado a facilitar el desarrollo de estas competencias. Asimismo, la labor de los docentes es fundamental para alcanzar los objetivos marcados por las competencias básicas que, además de los cambios que implica en el modo de enseñar, deberán evaluar a los alumnos no sólo por los conocimientos adquiridos, sino en la medida que estos han contribuido a la adquisición de las competencias y deben enfocar su acción a este objetivo, orientando y estimulando de manera personalizada el proceso de aprendizaje de los alumnos.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Dos procesos distintos: enseñanza y aprendizaje

Es muy común escuchar la expresión "proceso de enseñanza-aprendizaje" como si fuera una sola cosa, pero es conveniente hablar de ellos por separado, pues aunque es innegable la relación interdependiente de ambos procesos, cada uno tiene "identidad" propia.
El proceso de enseñanza hace referencia a las acciones realizadas por los docentes y que tienen como finalidad plantear situaciones que ofrezcan a los alumnos, la posibilidad de aprender.
Enseñar consiste en estimular, dirigir, facilitar y evaluar de manera continua la calidad del aprendizaje que se producen en los alumnos.
El que enseña, el educador, tendrá que dirigir a los educandos en el aprendizaje,de tal forma que logre asegurar el alcance de los objetivos establecidos en el currículum. Objetivos que buscan el desarrollo armónico de las distintas competencias o capacidades que permitan al educando, convertirse en una persona útil par sí misma y para los demás.
La enseñanza requiere que el maestro posea suficientes conocimientos acerca de la naturaleza humana (la personalidad y la forma en que se aprende); también debe estar totalmente familiarizado con los fines, objetivos, metas, propósitos (o como se elija llamarlos), que se deben alcanzar y debe dominar los contenidos didácticos, su organización y la forma de dirigir las actividades, para que sus alumnos aprehendan el contenido y los incorporen a su experiencia.
El proceso de aprendizaje se puede definir como el conjunto de las actividades que los alumnos realizan, sobre la base de sus capacidades y experiencias, para lograr modificaciones en su conducta. Dichos cambios pueden ser tanto positivos como negativos; por ejemplo, si aprende a leer o a realizar las operaciones aritméticas, su conducta será distinta a como era antes.

Una inyección de vida

Aquí estoy de nuevo, para imprimirle algo de vitalidad a este blog, pues lo tenía algo abandonado desde hacía un tiempo.
Lo que me moviliza a seguir posteando, es que desde hace algún tiempo, pude advertir, que entre los docentes existe una gran confusión en cuando a los términos utilizados en educación.
Muchas veces se usan indistintamente, como si fueran sinónimos, conceptos como objetivos, competencias, expectativas de logro, contenidos procedimentales y otros.
Voy a intentar definirlos y ejemplificarlos, en la medida de mis posibilidades.
No soy una experta en ninguno de estos temas, pero tengo una gran curiosidad que me lleva a no quedarme con las dudas cuando me surgen. Los conceptos no son propios, sino producto de la lectura de distintos autores.
Espero que mis aportes sean útiles.